miércoles, 28 de octubre de 2015

Abrázame(3)

Ya no siento frío,
no tiemblo más,
por fin la noche deja de lado sus misterios
revelándote como luz cálida y serena.

       Puede que la vida nos canse
       y necesitemos el apoyo de un milagro,
       pero yo tengo el mío
       encerrado entre tus brazos.

 Abrázame y dame un mundo nuevo,
 quedemos inmersos en la nada
 y seamos tú y yo un todo absoluto
 fundidos en nuestro amor.

       Me siento perdido
       como un niño sin su madre,
       como un planeta sin órbita,
       cuando por desgracia no estás a mi lado.
       Pero todo recupera su curso
       cuando tu calor natural llena
       mi falsa soledad.

 Abrázame
 con todos los motivos que te falten
 con todas las razones que nos sobren.

      Abrázame
      porque no hace frío o por que sí,
      porque es mi cumpleaños o porque no.

 Abrázame
 que la vida se me escapa de las manos
 para caer directamente en la tuyas.

      Abrázame
      que comienza a amanecer
       y hoy no puedo levantarme.

  Abrázame
  que son tus manos y tu piel
  bálsamo que cura mis heridas.

        Abrázame...
                      Abrázame...
                                    y nada más...

                                                                                                                  FABO
 

martes, 27 de octubre de 2015

Mátame...

Mátame a besos,
a caricias
y a sonrisas.

    Mátame a suspiros de noches heladas
   o a miradas de sol errante,
   que muero contento
   dándote lo último que tengo,
   hasta mi aliento.

        Mátame a recuerdos,
        de esos que rompen almas
        y esperanzas,
        quítame la vida que me diste
        y déjame ser polvo de nuevo.

  Mátame a lágrimas de lejanía,
  a canciones de melancolía,
  a gritos ahogados en la garganta,
  a latidos resonantes con un eco mudo de dolor.

      Mátame suave, sin ruido,
      que no lo note hasta estar en el cielo de tenerte,
      o en el infierno de tu ausencia.

 Mátame de prisa
 y que el golpe mortal caiga como relámpago
 que azote mi ser,
 que sea intempestivo y repentino,
 como tu llegada,
 como tu partida.

             Mátame por piedad,
             que la inquisición me condene
             por el pecado mortal de quererte.

 Mátame,
 pero al final
 y cuando todo acabe,
 recuerda poner en tu altar
 mi retrato cada noviembre.

                                                                                                           FABO

jueves, 22 de octubre de 2015

Argumentos...

Cuál es tu argumento
para huir de esta vida
que tomaste sin pedirla,
y que ahora que no te basta, la tiras por la ventana
sin atinar si quiera al bote de la basura.

Por ti he sido y dejado de ser ,
he vivido todas las vidas sin vivir realmente ninguna,
me dices que me falta ser bueno, pero niña,
si toda la gente fuera buena
no habría realmente una identidad.

Muchas veces he pensado
que me gusta lo complicado que vuelves mi existir,
sin embargo, las canciones que yo amo
son más simples,
será que le falta sencillez a mi vivir
con tanto acertijo de tenerte a mi lado.

La tarde consumida como brasa de fogata extinta
deja cierto rasgo de calor,
como un recuerdo palpitante en el aire
de aquello que un día brilló,
como cuando encuentro tu perfume en otra piel
o tu sonrisa en otros labios.

La vida no me sabe tanto
y eso que la sazono con sal, pimienta y fastidio,
tal vez sea por el desdén de la mar,
yo no sé bien que es lo que es,
pero es lo único que importa.

                                                                                                            FABO

miércoles, 14 de octubre de 2015

Trastorno de despersonalización...

Yo me sentaba en la orilla de la cama, con el rostro entre mis manos, sintiendo como mis dedos se marcaban en mis mejillas y en la frente. Los ojos cerrados sólo percibían pequeños destellos de luz dentro de una obscuridad profunda, colores violetas y verdes, algunos dorados y blancos. Como si viajara por mi propio espacio viendo galaxias luminosas que no existen, así como yo no existo. La noche me rodeaba y el ruido silencioso de las calles me arrullaba, escuchaba a la lejanía los autos pasar, los pasos de las personas que caminaban por las calles solitarias, los insectos que de vez en vez hacían un pequeño ruido, tan simple que no sabía si lo escuchaba en verdad o sólo era mi mente la que los inventaba para mantenerme consciente. Podía sentir la brisa que cruzaba por mi habitación, como si de una sombra con vida se tratara, percibía claramente su murmullo sereno y frío detrás de mis oídos, hacía que se crispara mi piel, cada bello de mi brazo se levantaba al sentirla como si despertara de un pequeño sueño llamado por la voz de un frío que no hiela, pero si reanima. El aroma de la habitación medio vacía entraba por mi nariz, podía degustar cada parte de ella, las sábanas destendidas, la ropa en el suelo, el tazón de cereal aún con leche, los zapatos arrojados a cualquier parte, y un leve aroma a comida frita que entraba por la ventana; todo se conjugaba en un intento de la vida por mantenerme en ese lugar y en ese espacio. La memoria a veces me fallaba imaginando cosas que no me sucedían, pero recordándolas tan vívidas que me era imposible comprender que de verdad nunca ocurrieron; o por el contrario, existían fotos, vídeos, pruebas concretas de sucesos en mi vida, de los cuales no tenía la más mínima idea de que hayan sucedido, la gente me contaba las anécdotas y yo las escuchaba y escuchaba, y cada vez las hallaba como nuevas, ¿y quién dijo eso? preguntaba y todos respondían "TU" con cierta cara de burla e incredulidad. Me daba por escapar de esta realidad tan jodida de pagar impuestos, de ir al trabajo, de buscar una esposa, de tener una familia, de pagar la renta, de divorciarte, de que los hijos se vayan y todo termine donde empezó, en soledad. Me pregunto a veces cómo puede ser este el plan de Dios, si yo no encuentro ningún trazo por donde camino, ¿acaso es un plan confidencial, de esos "Top Secret" el cual todos conocen menos yo? A veces esa idea me ronda la mente y me causa terror, ser el que vive esta vida sin que sea realmente mía. Por eso escapo a los campos azules de cielos dorados, donde las libélulas gigantes me llevan a las montañas de lava helada. Donde las sonrisas son sonrisas sin la necesidad de un rostro. Ahí soy feliz, donde me duelen los pies de tanto correr y cuando me detengo descubro que ni siquiera tengo un cuerpo, donde un pensamiento persigue a otro y juegan a que se volvían realidad, me gustan esas ciudades donde los autos no se necesitan porque todos podemos volar. Será que sueño tanto que por eso me cuesta trabajo dormir por las noches. Sabe, estas ideas no las comparto, porque las personas no las comprenden, me miran raro y me pasan de lado, he decidido vivir ese mundo de color para mí, y usted puede decirme que soy un egoísta, y puede que tenga razón. Pero yo le estoy contando todo esto y usted me mira con el mismo rostro engreído de la sociedad que juzga en lugar de comprender o por lo menos de intentar hacerlo. Si usted me contara que soñó que montaba un águila, yo le preguntaría ¿Y qué se siente? Yo vine aquí porque me han dicho que usted es de los que tratan estas cuestiones dándoles un fin para que uno pueda ser normal, pero... y qué pasa si después de contarle todo esto me he arrepentido y ya no quiero ser normal, no me interesa serlo. La normalidad es el conformismo del abandono de los ideales, y usted es un experto en hacer que se abandonen ¿o me equivoco?, yo lo único que quiero es no sentirme sólo en un mundo tan maravilloso, tanto, que quisiera compartirlo, pero la gente no lo desea. Dígame usted, señor experto, ¿qué hago para mostrar esta vida tan increíble a una sociedad tan desolada?

El doctor, lo miró fijamente con el ceño fruncido en señal de meditación. Yo amigo mío le creo todo lo que ha dicho y como bien lo menciona soy parte de una sociedad funcional donde muchas veces lo soñadores como usted no son comprendidos, le prometo que a partir de hoy todo comenzará a funcionar mejor.

Mi rostro sonrió, pero no por el gusto de escuchar sus palabras sino por la ironía de lo que dijo, pues contrastaba con los trazos de la pluma fría y nostálgica a tinta negra sobre el papel blanco carente de consciencia... TRASTORNO DE DESPERSONALIZACIÓN.

...

Gracias doctor, de hecho, comienzo a sentirme mejor.

                                                                                                                 FABO 

martes, 13 de octubre de 2015

Hablando de ironías...

Hablando de ironías,
mientras tú estás en tu lejanía
yo cada día te siento más cerca.

  Ironía es que yo te de un beso,
  el de la buenas noches antes de dormir,
  y sea precisamente ese beso
  el que no me deje conciliar el sueño.

             Ironía es que tú me quieras,
             tanto,
             que piensas mucho en mi,
             pero no vienes a buscarme.

 Ironía es que el recuerdo tenga tu aroma,
 tu voz y tu sonrisa,
 y que mis sentidos
 no puedan apreciarlo.

           Ironía es quererte como nunca,
           y que tú no lo creas,
           como siempre.

 Ironía es escribirte éstas lineas,
 sabiendo
 que tal vez,
 jamás alcanzarán tu mirada.

                                                                                                    FABO

Sin espacio...

Sigues siendo morada
de  viejos anhelos
de antiguos recuerdos
y de falsas ilusiones.

     Ya no caben los buenos deseos
      ni las nuevas esperanzas,
      no hay lugar para un futuro
      cuando todo esta repleto de nostalgia.

 Ya me cansé de ofrecer un panorama,
  de abrir las ventanas de par en par
  cuando tú le das la espalda
  para observar el polvoriento retrato
  de la pared enmohecida.

         Me siento mercader de tierra lejana,
         ofreciendo especias de otros mundos,
         y tú que ni sazón buscas ponerle a la vida.

 Yo también guardo mis recuerdos,
  son peldaños que escalo
  para mirar sobre la barda,
  son ayuda que fundamenta
  todo lo que ahora soy.

       Tú guardas viejas glorias,
       yo busco la ilusión,
       tú ofreces sólo un beso por la noche,
       yo ofrezco un por siempre para dos.

                                                                                                            FABO

jueves, 8 de octubre de 2015

Como una Acacia...

"Y si un día para mi mal,
viene a buscarme la parca..."
Joan pide que empujen al mar su barca
y que a él lo entierren sin duelo
entre la playa y el cielo.

     Yo pido que se me deje ir
     con la sonrisa de una vida
     que se extingue por el soplo
     de haberla vivido tormentosa.

 Que se diga que amé y que sonreí,
 que la niñez se marcaba entre mis arrugas
 y que las fuerzas no mermaron
 cuando el espíritu a veces vaciló.

     Quiero que se hablen de los inviernos fríos
     y los veranos de sol pleno,
     que fui marinero de ciudades,
      que domé bestias de enfado y recelo.

Ojalá que se recuerden mis faltas
y más aun mis pocos aciertos,
como ese de encontrarte en mi camino
y amarte hasta que me encontró el destino.

     Que se diga que nací fuera de época
      pero que hice todo por alcanzarla,
      que mis palabras se las llevó el viento
      sólo para llegar más lejos.

Que lo que por un momento creí,
 se ha vuelto completamente cierto,
 y que las certezas que tuve
 no fueron más que una mera ilusión.

         Quiero quedarme donde siempre,
          por siempre,
          en ese rincón de tu memoria
          donde me conserve siempre verde, siempre vivo
          como una acacia.

                                                                                  FABO