martes, 1 de agosto de 2017

Ella es...

Unos ojos de jade me miran desde una tenue obscuridad, de repente el reflejo de la luna los toma por sorpresa y por un momento me parece ver su alma desnuda. Giro el rostro con las mejillas enrojecidas un poco por la pena, un mucho por el deseo. Ella lo nota y se sonroja, y yo espero que sea por lo mismo.

Su voz suave susurra algo que no comprendo, parece que dice "te quiero" pero no lo creo, ¿Cómo un pecador recibe tan grato milagro? es tan improbable, como tenerla en mis brazos, sin embargo, su aroma se arraiga cada vez más en mi piel.

Miro el techo de la habitación suplicando que no sonría, si lo hace me tendrá para siempre y ella lo sabe mejor que yo, o acaso sólo me engaño con ilusiones de falsa libertad cuando estoy completamente sometido a su voluntad.

Me confunden las sombras de la habitación, parecen sombras de un pasado que buscan llevarme con ellas, tomo su mano con fuerza, ella toma mi barbilla y me besa, solo un beso basta para curarlo todo, para exorcizar las sombras aterradoras de un pasado obscuro y de un futuro incierto.

Hundo mi rostro en su pecho, su corazón late con un sonido profundo y rítmico, me canta una canción de cuna aprendida a través de los siglos, ella es... lo sé.... todo por todo, es vida y esperanza, es noche bohemia y guerra entre sábanas.

Su piel cobriza reluce como una diosa olvidada en este templo, adorada pagana y yo rindiendo mis oraciones a sus pies, a sus muslos, es mi todo en ella. Mis guerras cobran sentido, así como mis luchas fallidas por encontrarla. Por un instante me armo de valor, tomo su cintura de espiga acercándola a mi pecho y la miro fijamente. Su rostro no comprende lo que sucede y yo solo esbozo una sonrisa un tanto para calmarla, un tanto para incitarla. Su mirada pierde esa fuerza que se transforma en dulzura y puedo notar como su temor a las sombras también se desvanece poco a poco.

Ella es... me repito... ella es...

Pero ¿Qué es?

No sé....

Miro el reloj... hay tiempo... aún nos queda una vida para poder descubrirlo.

                                                                                                                     FABO